Fue historia: Vic Alexander

A mediados de los aƱos '90, a la par del fĆŗtbol, el bĆ”squet fue el otro gran motor deportivo para que Ben Hur trascendiera a nivel nacional. AsĆ­ fue que nos preguntamos por quĆ© no retratar alguno de los jugadores que vistieron la casaca del Gladiador rafaelino durante casi quince aƱos de competencia profesional -entre TNA y Liga Nacional- en el baloncesto. Obviamente aquĆ­ no vamos a reflejar el paso de aquellos basquetbolistas mĆ”s reconocidos y que lo han hecho con mucho Ć©xito en nuestra instituciĆ³n. Nada de Leo GutiĆ©rrez, Nano Posetto, Raymundo Legaria o Diego GarcĆ­a, por nombrar algunos consagrados en el club. De todos ellos conocemos bastante. En cambio nosotros preferimos indagar en el prontuario pasado de los que han pisado el parquet tanto del 17 de Junio como del Coliseo del Sur y han quedado en el olvido. AsĆ­, el primer apuntado es el corpulento norteamericano Vic Alexander. Pero antes de meternos en la vida y obra (?) del morocho extranjero, haremos una breve reseƱa de los primeros pasos de la BH en el bĆ”squet profesional para ir metiĆ©ndonos en clima. Bajo el mando de Oscar Zanuzzi, en junio de 1995, se conquistĆ³ la Liga Federativa “C” y el consiguiente ascenso a la Liga Nacional “B”, que por aquel entonces era la tercer categorĆ­a del paĆ­s. Pero ese mismo aƱo, casi de manera fortuita, surgiĆ³ la posibilidad de dar un salto mĆ”s gracias a que Libertad de Sunchales vendĆ­a su plaza en el Torneo Nacional de Ascenso debido a problemas econĆ³micos. La dirigencia de la BH no dudarĆ­a un segundo y comprarĆ­a el lugar de los aurinegros para escalar hasta la segunda divisional. El Lobo emprenderĆ­a, en muy poco tiempo, inumerables cambios para poder participar de la nueva competencia. El gimnasio de calle Saavedra serĆ­a rebautizado como estadio 17 de Junio, se instalarĆ­a el piso de madera flotante (que ya era requerimiento obligatorio para disputar la Liga “B”) y gradas alrededor del rectĆ”ngulo de juego para albergar unas mil doscientas personas aproximadamente. Durante las dos primeras temporadas del Lobo en el TNA, el equipo tuvo un muy buen rendimiento finalizando en la cuarta y tercera posiciĆ³n de la tabla general en cada torneo. Precisamente en el campeonato del 96/97, Ben Hur quedarĆ­a a un paso de la final tras caer agĆ³nicamente en el quinto juego de la serie semifinal ante Newell's. Por todo esto, en el certamen siguiente, el conjunto rafaelino ya era de entrada uno de los candidatos de fierro para el ascenso a la Liga Nacional. Para esta la nueva categorĆ­a, otra gran novedad serĆ­a la contrataciĆ³n de jugadores extranjeros para “jerarquizar” los planteles. Los primeros norteamericanos en arribar a Rafaela serĆ­an Frederick West, en la 95/96, y el experimentado Clarence Hanley, para la 96/97. Por su tamaƱo, la mayorĆ­a de los yanquis venĆ­an a cubrir el puesto de “centro” o pivot en todos los equipos. El arranque del torneo 97/98 encontrarĆ­a a la BH con una plantilla totalmente renovada. Pablo Nocioni y los hermanos Luis y JosĆ© MarĆ­a Gianotti serĆ­an los Ćŗnicos sobrevivientes de la Liga Federativa “C”. Apuntando al ascenso, se contratarĆ­a a muchos jugadores con experiencia en Liga Nacional: el base Juan Manuel Iglesias, proveniente de Estudiantes de BahĆ­a Blanca; el escolta rafaelino Mauro Rotschy, ex Pico Foot Ball Club de La Pampa; Diego Manteca MartĆ­nez Prego, jĆ³ven alero de Boca Juniors; y el Flaco Walter D'Alessandro, ala pivot con pasado en el Deportivo Roca de RĆ­o Negro, Boca y Santa Paula de GĆ”lvez. AdemĆ”s continuaba en el equipo Mauricio PipĆ­o Pedemonte, que aportaba vĆ©rtigo y explosiĆ³n desde la banca. A pesar de renovarle el contrato a Mamita Hanley, Ć©ste sĆ³lo disputarĆ­a la primera rueda de la Zona Norte, es decir los primeros siete juegos de esa temporada, y se marcharĆ­a. Fue entonces que surgiĆ³ el nombre de Victor Alexander para sustituirlo en el cupo forĆ”neo. Al principio, muy poco se sabĆ­a de Vic. SĆ³lo que contaba con un fĆ­sico de gran porte -menos atlĆ©tico que los anteriores- y que habĆ­a jugado tres temporadas en la mĆ”xima divisiĆ³n del bĆ”squet nacional: dos aƱos en Regatas de San NicolĆ”s (del 94 al 96) y uno en Estudiantes de OlavarrĆ­a (96/97) donde habĆ­a coincidido con el recordado, y lamentablemente fallecido, Alejandro Coronel. Nada extraordinario. Se dijo que habĆ­a estado en Puerto Rico, EspaƱa y JapĆ³n, pero nada lo certificaba. Algunos lo confundĆ­an con otro Victor Alexander, nacido en Michigan y con pasado en la NBA (Golden State Warriors hasta ese momento y Detroit Pistons mĆ”s tarde). De hecho hay registros que lo sitĆŗan jugando para el Bataraz de OlavarrĆ­a en la misma campaƱa. Pero claramente no fue asĆ­. Y mĆ”s allĆ” de la diferencia de ambos con respecto a su segundo nombre (Tyrone en nuestro homenajeado y Joe en el exitoso con pasado en la NBA), otro aspecto que los diferenciĆ³ claramente fue su contextura fĆ­sica. A primera vista, el morocho nacido en el estado de Pennsylvania era una especie de mini Shaq, aunque el mĆ­tico O'Neal le llevaba 14 centĆ­metros de diferencia y unos 37 toneladas kilos, sin contar la abismal disparidad de talento entre uno y otro, claro estĆ”. AĆŗn asĆ­, sus tan sĆ³lo 2,02 m lo convertĆ­an en un jugador potente en la zona pintada. Pero lo mĆ”s intimidante (?) de nuestro protagonista era su peso. Los 110 kilos que seƱalaba su ficha eran muy poco creĆ­bles apenas llegĆ³ a nuestra ciudad. Se le notaban varias barbacoas demĆ”s en su fĆ­sico, lo que hacĆ­a que sus desplazamientos fueran mĆ”s lentos que los de la Bruja VerĆ³n ante Inglaterra en el Mundial 2002. Esa temporada pintaba mal desde el principio y no cambiarĆ­a demasiado con la llegada de nuestro amigo Vic. La primera rueda de la fase inicial de la Zona Norte se llevarĆ­a puesto al entrenador cordobĆ©s Ɓngel Gallardo por los malos resultados. Aldo SebastiĆ”n Marchesini asumirĆ­a la conducciĆ³n del equipo a partir de la novena jornada del grupo, en la derrota 94-85 en SĆ”enz PeƱa ante Sokol. En los siguientes cotejos, el Lobo repuntarĆ­a con cuatro victorias al hilo, triunfando ante Instituto (94-87), Central Entrerriano (79-76) y La UniĆ³n (87-74) como local, y contra Ƒuls en Rosario (80-66). Esa seguidilla exitosa coincidirĆ­a con la llegada de Alexander. El gigante surgido en la Universidad de Ohio, pareciĆ³ ser la pieza que faltaba para llevar a Ben Hur dentro de los cuatro primeros que clasificaban al TNA-1. Pero el equipo fallarĆ­a estrepitosamente en la fecha final ante Libertad en el clĆ”sico lechero. Con un calor y una humedad agobiantes en Sunchales, la BH jugarĆ­a uno de sus peores partidos en el bĆ”squet profesional (el partido completo pueden verlo acĆ”). La aplastante derrota 72-51 definĆ­a con exactitud lo que habĆ­a sucedido en el parquet. A pesar de un buen arranque, la desconexiĆ³n entre Vic y el resto del equipo fue evidente. Su poderĆ­o en la llave se fue diluyendo con el correr de los minutos al mismo tiempo que sus compaƱeros aislaban al norteamericano del juego ofensivo. En cada tiempo muerto pedido por Marchesini, los gestos de Alexander para con sus teammates eran indisimulables y ponchados una y otra vez por las cĆ”maras de TyC Sports. Aquella tarde, y a pesar de una pobre actuaciĆ³n, sus nĆŗmeros demostrarĆ­an que fue el goleador del equipo con 16 puntos aunque desde la lĆ­nea de libres sĆ³lo lanzarĆ­a cascotes al aro para un flojĆ­simo 10% (1 de 10). El nacido en Filadelfia poco pudo hacer
para contener a su compatriota aurinegro, Malru Dottin, y debiĆ³ rebuscĆ”rselas con rebotes ofensivos para entrar en juego. Ben Hur quedĆ³ condenado a jugar el TNA-2 junto a Central Entrerriano, Sokol, Instituto, Racing de Avellaneda, LanĆŗs, Independiente de NeuquĆ©n y la UBA. Los de Marchesini pudieron mejorar mucho en ese segundo semestre, consiguiendo la permanencia una fecha antes y ganando el TNA-2. En octavos de final, ya pensando en la pelea por el ascenso, se medirĆ­a con un viejo conocido: Newell's. En una serie para el infarto, donde el Lobo lo tuvo match point luego de empezar perdiendo el primer round en Rosario, la Lepra lo eliminĆ³ en el quinto y decisivo juego. Como un aƱo antes, los rojinegros eran nuestros verdugos. Esa frustrada campaƱa serĆ­a una bisagra para lo que vendrĆ­a y derivarĆ­a en una renovaciĆ³n total del bĆ”squet benhurense con la asunciĆ³n de Guillermo Narvarte como nuevo entrenador. Apenas concluida la temporada, Vic dejarĆ­a el club sin interĆ©s -de ambas partes- por extender el vĆ­nculo. Sus nĆŗmeros en Rafaela no fueron tan malos como se podrĆ­a pensar. Se pueden rescatar sus 18.1 puntos por partido y 8.8 rebotes en un total de 27 juegos disputados. Aunque no se puede dejar pasar su pobrĆ­simo 25% desde la lĆ­nea de libres. ¿A donde fue a parar luego de su incursiĆ³n por nuestra ciudad? Algunos registros hablan de una nueva aventura en Chile. AllĆ­ jugarĆ­a en la antigua Liga Dimayor (“DivisiĆ³n Mayor del BĆ”squetbol”) para el Deportivo Valdivia y sus estadĆ­sticas serĆ­an diametralmente opuestas, con unos asombrosos 30.4 puntos y 17.7 rebotes por encuentro. Y por si esto fuera poco, algunas crĆ³nicas trasandinas aseguran (?) que el hermano gemelo defectuoso de Shaquille O'Neal -una especie de Hugo Simpson- llegĆ³ a marcar 50 puntos en un cotejo. Pero hay mĆ”s. Tras esas dos temporadas, Valdivia se coronĆ³ campeĆ³n por primera y Ćŗnica vez, en 2001, aunque sin contar con nuestro homenajeado en sus filas. Sin embargo, serĆ­a tentado para volver una vez mĆ”s en 2002. Su arribo se transformarĆ­a en un novela, con muchas idas y vueltas y con el pivot alegando “problemas familiares y de trabajo” para justificar su demora en retornar a SudamĆ©rica. Los chilenos se cansaron y
optaron por otros extranjeros. A decir verdad, quizĆ”s su entrenador en Valdivia, Marcos GuzmĆ”n, fue quien le terminarĆ­a bajando el pulgar. De hecho, el coach le dispararĆ­a con municiĆ³n gruesa ante los medios locales: “Yo dije muchas veces que no querĆ­a a Victor Alexander mĆ”s en el equipo, por su desidia para trabajar. Pocas veces iba a entrenar y cuando iba se sentaba, entonces yo considero que es una burla para todos los que estamos trabajando en esto” (Revista Deportemas, pĆ”gina 5, 2002). Tal vez estos aspectos del norteamericano conspiraron para que su carrera pudiera ser mĆ”s exitosa en cada uno de los lugares donde estuvo. Todo indica que en Chile puso punto final a su trayectoria. De vuelta en los Estados Unidos, los Ćŗltimos aƱos se dedicĆ³ a entrenar al equipo femenino del Columbus College. Vic dejĆ³ su huella en Ben Hur, mĆ”s allĆ” de su fugaz estadĆ­a por barrio Mosconi. ¿QuiĆ©n no recuerda cruzĆ”rselo en alguna esquina de la ciudad, con su andar cansino y su pulgar siempre arriba ante cada saludo?

3 comentarios:

  1. muy buena info, gracias en nombre a los que no vivimos esos aƱos

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  2. ¡Gracias por leernos! ¡Abrazo benhurense!

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  3. Me encontrƩ con este artƭculo y me al leerlo veo a dos ex jugadores del Ckub Deportivo Valdivia: "El Nene" Victor Alexander y el extraordinario Malru Dottin. Felicitaciones

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